Ibarra (Ecuador)
Ibarra es una ciudad ubicada en la región andina al norte
del Ecuador. Conocida históricamente como "La ciudad blanca" por sus
fachadas y por los asentamientos de españoles en la villa. También es muy común
la frase "ciudad a la que siempre se vuelve" por su fantástica
naturaleza, clima veraniego y amabilidad de sus habitantes. Es muy visitada por
los turistas nacionales y extranjeros como sitio de descanso, paisajismo,
cultura e historia. Es una ciudad cultural en donde predomina el arte, la
escritura y la historia; además existe una gran producción turística y hotelera
ofrecida para toda la zona. Ibarra es la capital de la provincia de Imbabura (Ecuador) y es el centro de
desarrollo económico, educativo y científico de la zona norte del Ecuador. La
ciudad se encuentra edificada a las faldas del volcán que lleva el mismo nombre
de la provincia. Fue fundada por el español Cristóbal de Troya, el 28 de
septiembre de 1606.
Historia
Fundación:
La Villa de San Miguel de Ibarra fue fundada el 28 de septiembre de 1606,
por el capitán Cristóbal de Troya, bajo la orden del entonces presidente de la Real Audiencia de Quito, Miguel de
Ibarra y bajo mandato del Rey Felipe de
España.
La ciudad se construyó entre Quito y Pasto, y cerca al
mar. En la época de la colonia los viajes comerciales entre estas dos ciudades
proveían a Ibarra de un movimiento comercial por lo que se la consideraba como
un pueblo en progreso continuo. El intercambio productivo hizo que la ciudad
creciera rápidamente y sus características para la agricultura propiciaron el
desarrollo de la zona. El asentamiento y la villa de San Miguel de Ibarra
fueron construidos en el valle de los Caranquis, en los terrenos de Juana Atabalipa, nieta del Inca Atahualpa. Aún se pueden
encontrar restos de construcciones Incas. Los datos históricos y antropológicos
afirman que en la conquista española se construyó una ciudad colonial sobre la
villa Inca, se usaron las mismas piedras talladas para construir casas coloniales.
También existe la teoría de que Atahualpa nació en Caranqui.
La Junta Soberana de Quito, el 16 de
noviembre de 1811, dio a la villa de San Miguel de Ibarra el título de
ciudad. Posteriormente el 11 de
noviembre de 1829, el libertador, Simón Bolívar,
nombró a la ciudad capital de la provincia.
En la madrugada del 16 de agosto de
1868, un terremoto provocado por una
falla geológica devastó la ciudad y la provincia. Ibarra quedó prácticamente
destruida. Los sobrevivientes de este suceso se trasladaron a los llanos de Santa María de la Esperanza, donde se reubicaron y vivieron por cuatro años. Gabriel García Moreno, fue
comisionado por el Presidente de la República para reconstruir la ciudad.
Finalmente, el 28 de
abril de 1872,
los ibarreños regresaron a la rehecha ciudad. Esta fecha se considera la
segunda más importante después de la fundación de Ibarra.
La capital de la
provincia de Imbabura, lleva este nombre en honor a don Miguel de Ibarra, que
fue designado por la Corona Española, VI Presidente de la Real Audiencia de
Quito, y por orden del Rey Felipe fundó esta villa el 28 de Septiembre de 1606.
La actual Ibarra es una ciudad nueva, data de 1872, es la ciudad más joven del
Ecuador.
Fue destruida
prácticamente por el terremoto del 16 de Agosto de 1868 y su refundación se
realizo el 28 de Abril de 1872. Ibarra, conocida como la ciudad Blanca, aún
conserva su sabor de antaño, cada rincón guarda recuerdos del pasado que se
proyectan al presente y armoniosamente se combina lo colonial con lo moderno.
Aquella ciudad
tranquila, donde los días inundados de luz se hacían más largos y en cuyas
calles la vida se diluía sin apremios, saboreando la dulce placidez de la
campiña cercana, ha crecido, a partir de su reconstrucción en 1872. El núcleo
urbano lo formaban 69 manzanas, con 10 calles longitudinales y 11
transversales. La comunicación con el interior de la República se hacía por el
camino en el cual hoy se asienta el Barrio del Empedrado, para seguir por la
quebrada de Chorlaví y la parroquia de San Antonio.
La entrada Norte era
el tradicional camino de El Batán y Los Molinos. Las calles trazadas a cordel,
lucían empedradas cuidadosamente y con canto rodado escogido y las veredas
cubiertas con ladrillo rojo vivo, ponían un toque de alegría.
Batalla de la
Independencia de Ibarra
El 17 de
julio de 1823
tuvo lugar la encarnizada Batalla
de Ibarra, dirigida por Simón Bolívar,
que liberó la región del dominio español. El coronel Agustín Agualongo,
Comandante realista de Pasto, aprovechando un posible descanso de Bolívar en El Garzal, en la provincia de Los
Ríos, se sublevó el 12 de
julio de 1823. Bolívar,
escuchando que Agualongo había vencido al coronel Juan José Flores,
se pone en marcha para acabar con la insurrección de Pasto.
Simón Bolívar,
después de 7 días de marchas forzadas vence a Agualongo. Bolívar reunió a
sus tropas en Otavalo, y el 17 de
julio de 1823
derrota a Agualongo en las calles de Ibarra y cerca de la hacienda La
Victoria, que se ubica al otro lado del Río Tahuando, lugar donde está la famosa Piedra Chapetona, que recuerda el hecho. La leyenda, sin sustento
práctico, dice que sobre esta piedra se encaramó Bolívar para dirigir a sus
tropas a la victoria. La batalla guarda especial importancia por ser la única
dirigida personalmente por El Libertador en territorio ecuatoriano.
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ibarra_%28Ecuador%29
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ibarra_%28Ecuador%29
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